Diseñamos, organizamos y coordinamos tu boda

tal y como siempre la has soñado,

así podrás disfrutarla desde el primer momento.

Escoge entre una gran variedad de nuestras ideas o cuéntanos la tuya, para que siempre puedas elegir la que más te guste, con la tranquilidad de que todo será como deseas.

Regida por una gran solemnidad y elegancia. En ella predominan el blanco y los tonos empolvados, sobre todo en los grandes imprescindibles como los arreglos florales. Tampoco faltan los tonos dorados, ya sea en el bajoplato, la mantelería, las copas o las servilletas. Por su parte, no es extraño decorar las sillas del banquete que ocupan los protagonistas de la jornada, con tul y flores a juego con la tonalidad cromática elegida. Los candelabros y los jarrones son otros básicos de este tipo de enlaces.

Se caracteriza por los tonos pastel, los blancos y los nudes. Las flores adquieren un gran protagonismo, ya sea en los bancos de la ceremonia, en los centros de mesa, en la mantelería o en el seating plan. También lo tienen las velas y los candelabros (especialmente en los enlaces nocturnos), perfectos para añadir un aire cálido y acogedor al ambiente.

Este estilo transporta a épocas pasadas; con maletas antiguas, marcos de fotos de antiguos, muebles de segunda mano, máquinas de escribir, jaulas, candelabros, libros viejos, máquinas de coser antiguas… Los estampados florales y las tonalidades claras casan de maravilla con lo vintage, al igual que el encaje y el crochet, con los que se pueden decorar tanto el rincón de firmas como el centro de las mesas o el espacio de bienvenida, entre otros.

Es ideal para celebraciones al aire libre, en un campo, un jardín, un bosque o en una pradera. Predominan los colores tierra y los elementos naturales como la madera, presentes en las mesas del banquete o en el tronco que hará de base en los centros de mesa; las bolas de paja, que actúan como bancos en la ceremonia o en la zona chill out; y el yute, que puede adornar jarrones o tarros de cristal, por ejemplo. Por supuesto las flores silvestres, los cestos de fibras vegetales, los palés, las cajas y carteles de madera son otras propuestas decorativas que encajan a la perfección en este tipo de enlaces.

En este tipo de bodas la decoración es austera y sofisticada. Es importante saber "dónde", "cómo" y "cuándo" utilizar cada elemento decorativo para que se integre en el paisaje y equilibre el conjunto. El minimalismo es ideal en espacios modernos amplios y se basa en la idea simple de utilizar sólo los elementos imprescindibles. Así pues, se apuesta por el "menos es más". Incluso para los outfits, el maquillaje y el peinado de boda.

Inspirada en el estilo bohemio o hippie de los años 60 ó 70. La tendencia boho chic se caracteriza por su espíritu espontáneo, natural y libre de protocolos rígidos, también por la fuerte presencia de colores vivos, alegres y desenfadados. No pueden faltar tampoco los motivos étnicos, con alfombras, cojines, plumeros, atrapasueños y pufs; los elementos colgantes y las flores.

Se sitúa a medio camino entre el estilo rústico y el vintage pero con toques de sofisticación. Se define por el empleo de elementos antiguos en enlaces contemporáneos, como por ejemplo las vajillas de porcelana blancas o con motivos florales, o los espejos con marcos de madera con cualquier forma. También los tapetes de ganchillo y las sillas decapadas. En cuanto a las plantas, predominan las rosas o la pampa grass. Otra alternativa decorativa son los recuerdos familiares como las fotos, que se puede exponer encima de una cómoda antigua restaurada y pintada de blanco. También suelen estar presentes los biombos o ventanas viejas (perfectas para delimitar el espacio de la ceremonia o para dar forma al seating plan), sin olvidarnos de los encajes, la gasa y el lino para recubrir muebles y mesas.

Los colores dorados y los brillos son los indiscutibles protagonistas de una boda del estilo, en la que no faltarán los grandes espejos, los candelabros repujados, lámparas de araña, mantelerías con lentejuelas, los imponentes arreglos florales o los cojines de seda. Un estilo que busca dar sensación de lujo y elegancia en cualquier detalle. En lo que a la paleta cromática se refiere, el blanco y el negro juegan un papel destacado, al igual que el morado.

Es aquella que se celebra en medio de la ciudad, ya sea en una espectacular azotea, en un majestuoso hotel, en una antigua estación de tren o en una fábrica. Tiene un estilo absolutamente único y contemporáneo: las tiras de bombillas, las guirnaldas de papel o de flores, los pompones de todos los tamaños y tonalidades, las sillas metálicas, las letras luminosas XXL y los objetos decorativos en cobre, blanco, dorado y gris son excelentes aliados para marcar cierto carácter industrial.

Elegir un tema central para la boda permite escoger las diferentes ideas de decoración en torno al mismo. El universo de posibilidades es infinito. Sólo es necesario pensar en algo que guste y represente el carácter de los protagonistas. Puede ser una serie de televisión, una saga cinematográfica, un libro, un musical, un país, un hobby (deporte, viajes, el mundo del vino, las motos…), o cualquier otro tema que se relacione con el deseo que quiera expresarse. Para plasmar la estética concreta sólo es necesario tener claro los rasgos característicos del tema y dejar volar la imaginación.